A principios del siglo XX, en una fiesta, alguien le pregunta a un físico:
- ¿Nos podría explicar cómo funciona el telégrafo sin hilos?
El físico responde que es muy sencillo.
- Primero hay que comprender el telégrafo normal, con cables: imagine un perro muy, muy largo con la cabeza en Londres y su cola en París. Usted tira de la cola de París y el perro ladra en Londres. El telégrafo sin cables -explica el físico-, es lo mismo, pero sin el perro.
Si he elegido la versión de Frenkel, más o menos, es porque es la última que he leído, pero hay muchas otras, algunas con perros, otras con gatos, y con una amplia variedad de ciudades conectadas.
Aunque muchos le adjudican la frase a Einstein, incluido Guirado, no parece que sea suya. En Quote Investigator explican la historia conocida del chiste, que es muy interesante.