Un átomo gigante, una colección de anamorfosis, una calle de nombre Matemática, una sala de mapas, un observatorio con aspecto de submarino: cinco ejemplos de las excusas matemáticas
que te propongo para viajar. La selección de temas y lugares solo depende de un criterio: yo estuve allí.
Si estos viajes se te quedan cortos, puedes encontrar muchos más en la extraordinaria bitácora de Ángel Requena Turismo matemático, justamente subtitulada Recreando la belleza.
Epsilones.
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Alberto Rodríguez Santos.
Correo: alberto@epsilones.com.
En la red desde el 4-7-2002 (ya hace).
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